La elección del nombre de nuestro perro es una tarea importante. En cierta manera con esta elección se muestra cómo ves a tu mascota y la relación que has establecido con ella. Además ciertos nombres mal escogidos pueden hacer que algunas personas los pre-juzguen de forma negativa o positiva. Algunos ejemplos serían “bicho”, “trasto” o “dulce”.
A la hora de elegir como vamos a “bautizar” a nuestra mascota debemos de tener en cuenta algunos criterios básicos como:
El nombre debe ser corto, preferiblemente entre dos y tres sílabas ya que son más fáciles de recordar. Los nombres monosílabos tampoco son recomendados ya que es más fácil confundirlos.
La fonética del nombre también es importante. Debe ser claro y no parecerse a ninguna otra palabra u orden que se vaya a utilizar frecuentemente con el animal.
Una vez escogido el nombre no se debe cambiar. Tampoco es aconsejable utilizar motes ni diminutivos.
Tampoco se recomienda poner al perro un nombre de persona, ya que puede herir susceptibilidades o causar confusión.
Teniendo en cuenta estas premisas ya podemos escoger un nombre para nuestro perro. Nombres hay miles, y en Internet hay montones de listados de nombres, pero en este artículo me gustaría citar algunas tendencias:
Nombres que tengan que ver con características físicas o de carácter del perro: Negrito, Manchitas, Rizitos, Blanca, Canela, Dulce, Princesa, Bandido, etc.
Palabras en inglés: blacky, happy, funny, lucky…
Personajes mitológicos: Sansón, Dalila, Hércules, Asterix, Venus, Zeus, etc.
Personajes de dibujos o películas o libros (estos son mis preferidos): Frodo, Bilbo, Goku, Rex, Pitufina, Scooby Doo, Sherlock, Bilma, Krasty, Ariel, Fiona, Shreck, Pluto…
Y para finalizar, un último consejo nunca grites el nombre de tu perro, debes pronunciarlo siempre en un todo neutral y alegre. Además, de cachorro, debes asegurarte de que lo utilizas habitualmente: cuando juegas con él, al mostrarle tu cariño o para llamar su atención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario